En estos casos, cuando la percepción o cuantía de la totalidad o parte de una renta esté pendiente de resolución judicial, los importes que no hayan sido realizados se imputarán al período impositivo en el que la resolución adquiera firmeza.
Por ejemplo, si esos importes tenías que percibirlos en 2021 pero la sentencia judicial es firme en 2022, tendrás que declarar esos importes en tu declaración de la renta correspondiente al año 2022.