Podemos obtener rendimientos por la mera posesión de criptomonedas (sin realizar ninguna actividad con ellas, ni compra, ni venta, etc). El staking es como el interés que nos da el banco por tener una cantidad en la cuenta durante un periodo determinado. Estos rendimientos tienen la consideración de rendimientos de capital mobiliario y se incluyen en la base imponible del ahorro.
Dado que estos rendimientos no están en moneda de curso legal (euros, dólares...) para calcular el rendimiento debemos multiplicar la cantidad de monedas recibidas con el precio de mercado en el momento de su recepción.
Por ejemplo: me han dado 1 BTC por staking valiendo, en dicho momento, 100 €. El rendimiento obtenido son 100 € a incluir en la declaración de la renta.